La historia y el presente:
Después de la Segunda Guerra Mundial, Japón se enfrentaba a problemas económicos, muchas familias se enfrentaban a la pobreza y también había una población en constante crecimiento. Mientras tanto, la República Dominicana se enfrentaba tensiones con Haití después de la masacre de unos 37.000 haitianos por el orden del presidente (o dictador) dominicano Rafael Trujillo. Él quería tener una política de puertas abiertas de inmigración por la isla, para disminuir su imagen pública de la masacre, y por su meta de promover la inmigración blanca extranjera y mostrar la fuerza diplomática de la República Dominicana. En octubre de 1954, Trujillo y el gobierno japonés se reunieron e idearon una colaboración política de la migración japonesa a la República Dominicana, donde la República Dominicana aparecían como un país fuerte que promovía la globalización (pronto se llama “El Paraíso en el Caribe”) y recibía grupos que trabajarían en su economía. Mientras tanto, la población y la economía de Japón se mejorarían, y la reputación internacional de Japón mejoraría. Entonces, según Óscar H. Horst y Katsuhiro Asagiri en su ensayo “The Odyssey of Japanese Colonists in the Dominican Republic,” las negociaciones entre Japón y la República Dominicana incluyeron la entrada de los japoneses en el julio de 1956, y para los próximos años, unos pequeños grupos de los japoneses continuaban a llegar a la República Dominicana. Por el septiembre de 1959, un total de 1.319 japoneses han llegado a la Ciudad Trujillo (ahora se llama Santa Domingo) (Horst y Asagiri, 338). Los japoneses estaban planeando establecerse en el país permanentemente, y fueron prometidos las casas y sus propias tierras para cosechar. Sin embargo, en los años 60, la República Dominicana hizo frente a muchos problemas: el asesinato de Trujillo en 1961, una guerra civil, mucha violencia política, etc. Así que, el tratado entre Japón y la República Dominicana fue cortado y muchas familias fueron a otros países latinoamericanos y Japón. Después de esto, la comunidad japonesa en la República Dominicana todavía está allí, pero a una escala menor (pero esta población japonesa es la más grande en el Caribe), con unos 873 ciudadanos japoneses y 800 personas de descendencia japonesa, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón.
Esta fotografía es una familia japonesa en la colonia Cacique en la República Dominicana en el año 1958 (Revista de Agricultura #220-221, September-December 1957).
El Presidente Trujillo visitando la colonia La Vigía por la primera vez (Por Fukutsuchi and Shigedo Yamamoto).
La presencia cultural:
Cuando los japoneses llegaron a la República Dominicana, el gobierno dominicano proveyó colonias establecidas donde el grupo podía vivir y trabajar. Ahora, las colonias todavía están allí y algunas tienen una comunidad japonés-dominicana grande, como Constanza y Jarabacoa, donde las familias japonesas todavía tienen haciendas sustanciales y mantienen uno de los lugares grandes de la producción agrícola por toda la isla. Dependiendo de cada persona o familia, hay personas que pueden hablar japonés y/o (un poco) español. Por ejemplo, en algunos videos de Keito Honma, él visita la colonia japonesa en Constanza, entrevista a los japonés-dominicanos y va a una hacienda de fresas que se llama “Fresas Ariyama” que es propiedad de una familia japonesa.
Según un artículo por Ryoko Endo que se llama “The Japanese Immigrants who Enriched Dominican Tabes: The Dominican Republic -- 50 years after Japanese agricultural immigration,” la comunidad Nikkei se queda muy prominente en la isla y en la sociedad dominicana. Hicieron desarrollos en la tecnología agrícola para adaptarse al clima local, cultivando alimentos como arroz, verduras, café, pimiento y tabaco, y contribuyeron en los sectores del comercio, fabricación, reparación de automóviles y otros. Entre los dominicanos y la comunidad Nikkei, es una buena relación con lazos fuertes, donde se unen y llevan a cabo los eventos y las fiestas japonesas, los juegos atléticos (como el béisbol), y otros esparcimientos. Los japoneses los consideran honestos y diligentes, los cual agradecen los dominicanos (16). También, hay un monumento que está dedicado a la inmigración de la gente japonesa en el Paseo presidente Bellini en Santo Domingo, donde los nombres de los inmigrantes están escritos en el monumento. Según la Embajada del Japón en la República Dominicana, hay tres instituciones que ofrecen clases del idioma japonés de varios niveles. Hay clases en el Centro cultural dominicano-japonés que tiene 4 niveles básicos y 4 niveles superiores, en la Universidad APEC (Escuela de Idiomas) ofrece 4 niveles básicos, 3 niveles intermedios y 3 niveles avanzados, y en la Universidad Autónoma de Santo Domingo que hay 10 niveles (Embajada del Japón en la República Dominicana, “¿Cómo aprender el idioma japonés?”).
Esto es una mapa de las colonias japonesas en la República Dominicana donde la mayoría de los japoneses vivían. Hoy, algunas de las colonias todavía siguen prosperar en la sociedad y economía dominicana (como la agrícola) (Comité Ejecutivo de la Conmemoración del Cincuentenario de la Inmigración de Japoneses al País Dominicano. El Paraíso del Caribe: Medio siglo de alegría y tristeza. Hoy día todavía nos encontramos vivos aquí. La Vega: Impresora Universal, 2006.)
La identidad japonés-dominicana:
Dentro de la comunidad Nikkei, hay algunas generaciones, consiste de issei (primera generación), nisei (segunda generación), sansei (tercera generación), y otras. Cada generación tiene sus propias experiencias e identidades culturales, con las generaciones posteriores adaptándose más en la sociedad dominicana que las anteriores. Para los isseis, esta es la generación que emigró a la República Dominicana para una nueva y mejor vida. Afortunadamente, muchos isseis se asimilaron en la sociedad dominicana, participaron en las prácticas japonesas y dominicanas, aprendieron español y algunos se identificaron como dominicanos (se casaron con dominicanos). Para los niseis y sanseis, las generaciones que habían nacido fuera del Japón, por supuesto ellos se identificaron como muy dominicanos además de japoneses. Creciendo en la isla, ellos eran bilingües en español y japonés (o estaban aprendiendo japonés en las escuelas o en la casa) y tuvieron muchas oportunidades de visitar y estudiar en Japón (o la República Dominicana), y trabajar en cualquier país. En términos de la identidad japonés-dominicana, algunos niseis y sanseis sienten como un híbrido de ambos valores culturales, porque ellos todavía se sienten como extranjeros en los dos países. Ahora, mientras la comunidad Nikkei se mantiene presente en la República Dominicana, las generaciones japonés-dominicanas que vienen van a tener las oportunidades de experimentar las dos culturas, y la identidad japonés-dominicana va a cambiar.
Las relaciones internacionales:
Las relaciones bilaterales entre Japón y la República Dominicana se formaron en noviembre de 1934, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón. Después de la Segunda Guerra Mundial, la relación se restableció en el año 1952, y pronto, en el año 1956, firmaron el tratado donde la República Dominicana aceptaría a los migrantes japoneses por el trabajo agrícola. Aunque este programa fue exitoso en el principio, por el año 1961, el tratado se cortó mientras la República Dominicana estaba en caos político y violento. De hecho, el gobierno japonés abolió la Oficina de Migración centro-suramericana en el año 1968 y recibió una reacción violenta de las familias japonesas en la República Dominicana durante la violencia en la isla. En el final, el gobierno japonés pagó 17.000 dólares estadounidenses para cada demandante y el primer ministro de Japón (en ese momento fue Junichiro Koizumi) emitió una disculpa formal. Sin embargo, las relaciones han mejorado debido a los esfuerzos de programas y ONGs (organizaciones no gubernamentales) que ayudan a mantener y mejorar las relaciones entre ambos países y proveer apoyo para la comunidad japonesa. Hay una organización llamada la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (ACIJ) que ofrece la oportunidad de estudiar en Japón, las becas para la educación, y/o visitar el país para las personas de descendencia japonesa, viajes y tours de la República Dominicana, y trabajo voluntario en la República Dominicana. En términos del comercio entre los dos países, es un total de 40.000.000.000 yenes en el año 2017, con Japón exportando equipo de transporte, instrumentos de precisión y maquinaria, y la República Dominicana exportando equipo óptico, maquinaria eléctrica, productos medicinales y calzados (Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón, “Japan-Dominican Republic Relations [Basic Data]”).
La cocina:
Como los otros países donde emigraron los japoneses, las familias de Japón fueron granjeros que ayudaban a cultivar e introducir nuevos métodos agrícolas y cosechas, trayendo mucha diversidad a la cultura y la sociedad dominicana. En el ensayo de Valentina Peguero, “Japanese Immigration in the Dominican Republic,” los inmigrantes japoneses introdujeron el uso de fertilizante, insecticidas, tecnología innovadora y maquinaria. Ellos también trajeron las cosechas que eran abundantes en Japón como arroz, rábano daikon, berenjena, pepinos, grano de soya japonesa, etc., y les enseñaron a los dominicanos a hacer la comida japonesa y usan estas cosechas en sus platos (Peguero, "Japanese Immigration in the Dominican Republic"). Hay un restaurante que se llama “El Ninja Restaurant” en Providence de Rhode Island que ofrece comida japonés-dominicana, donde sirven las comidas japonesas tradicionales con ingredientes de la comida dominicana. El chef Mitsuhisa Nishio es un japonés-dominicano que nació y creció en Constanza, y está orgulloso de ambas culturas. Algunas comidas son:
Tropical Tuna Tartar → filete de atún, mango fresco y aguacate con un toque de cilantro y mayonesa picante
La croqueta Kani (cangrejo de imitación) → con jalapeño, cebolla y mayonesa; servida con alioli de cilantro cremoso; También hay empanadas de kani (rellenas de kani picante y mozzarella)
Teriyaki Octopus Skewers → pinchos de pulpo a la plancha escabechados en teriyaki de ajo
Churrasco → jugoso churrasco a la parrilla acompañado por chimichurri asiático y puré de yuca
Banana Tempura → banana tempura frita con helado de vainilla
Los sushis de fusión:
La Pela → camarón tempura, queso crema, madura y guacamole con marisco mixto
La Broa → camarón tempura, queso frito, madura y guacamole con ropa vieja
El Ninja Roll → pollo tempura, tocineta, crema de queso, maduro y guacamole con pollo teriyaki
No Bulto roll →pollo a la plancha, bistec, queso crema, maduro, guacamole y pico de gallo
Obras citadas
BBC Mundo. Japanese Dominicans - Japanese People of Dominican Republic Living
in Constanza Documentary. YouTube, BBC Mundo, 3 Aug. 2014,
youtu.be/IBx0WQ0cMGw.
Comité Ejecutivo de la Conmemoración del Cincuentenario de la Inmigración de Japoneses
al País Dominicano. El Paraíso Del Caribe: Medio Siglo De Alegría y Tristeza. Hoy Día
Todavía Nos Encontramos Vivos Aquí. La Vega: Impresora Universal, 2006.
Del Orbe, Gadiel. Meet The Japanese-Dominican Chef “Ninja.” YouTube, Buzzfeed, 1 Sept.
2018, youtu.be/4pNPUqaUgVM.
Embajada del Japón en República Dominicana. “¿Cómo Aprender el Idioma Japonés?”
Ministry of Foreign Affairs of Japan, Embajada Del Japón En República Dominicana,
2014, www.do.emb-japan.go.jp/itpr_es/aprenderidioma.html.
Endo, Ryoko. "The Japanese Immigrants Who Enriched Dominican Tables." Food Culture:
Journal of the Kikkoman Institute for International Food Culture, no. 23 (June 30,
2013): 15-22.
Honma, Keito. Colonia Japonesa Constanza República Dominicana | ドミニカ共和国の日本人
入植地 | Japanese Immigrants. YouTube, 10 May 2021, youtu.be/IoqGs0ACsCk.
Honma, Keito. Fresas Ariyama : Colonia Japonesa Constanza República Dominicana | 日系移
民のイチゴ農園 ドミニカ共和国の日本人入植地. YouTube, 13 May 2021,
youtu.be/vS7uhcSqCZA.
Horst, Oscar H., and Katsuhiro Asagiri. “The Odyssey of Japanese Colonists in the
Dominican Republic.” Geographical Review, vol. 90, no. 3, 2000, pp. 335–358.
JSTOR, www.jstor.org/stable/3250857. Accessed 16 Aug. 2021.
Immigrant Family in the Colony of Cacique Square in 1958. Revista De Agricultura #220-221,
1957.
Mariano, Amy Yanet. “The Reality of a Caribbean Paradise: A Historical Overview of
Japanese Immigration to the Dominican Republic.” Bard Digital Commons, Bard
College, 2016, digitalcommons.bard.edu/senproj_s2016/153.
Ministry of Foreign Affairs of Japan. “Japan-Dominican Republic Relations (Basic Data).”
Ministry of Foreign Affairs of Japan, 27 Sept. 2018,
www.mofa.go.jp/region/latin/dominican_r/data.html.
Nishio, Mitsuhisa. “El Ninja Menu.” El Ninja Restaurant, Lucianto Web Development,
elninja.net/menu.
Peguero, Valentina. “Inmigración Japonesa a La República Dominicana.” Translated by
Milagros Tsukayama, Descubra a Los Nikkei, Japanese American National Museum,
13 Nov. 2015, www.discovernikkei.org/es/journal/2015/11/13/dominican-republic/.
Yamamoto, Fukutsuchi, and Shigedo Yamamoto. Trujillo’s First Visit to La Vigía. Nov. 1956.
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